Es difícil el mantener la
independencia cuando uno es dependiente, es más complicado mantenerse independiente
cuando su base depende sobre otros. Ahora las manijas del reloj juegan en
contra, el clima se hace frio, los ojos no se cierran y los de ella no se
abren.
No hay mayor cobardía que el dar
excusas a cambio de otras, no hay mayor crueldad en no creerle a la verdad, no hay
mayor justicia que la de perdonar. Ojalá ella lo sepa, tal vez no se dé cuenta,
quizás confío en ella más de lo normal, es posible que de esta no haya más que
hablar.
El tiempo aún es traicionero, el
sol todavía se esconde por embustero, da luz pero no alumbra, es caliente pero
entibia, a Lima nunca la pinta de amarilla ni le da alegría. Es utópico pensar
que en unas cuantas palabras se puedan expresar una ecuación con de veracidad. Tal
vez para la otra sea mejor llamar.